martes, 26 de febrero de 2008

Patologías de la imagen

Ninguna imagen es inocente o ingenua. Ésta es la moraleja que Román Gubern nos expone en Patologías de la imagen. Desde las cándidas curvas de Mickey Mouse hasta las pinturas de artistas abstractos tan influyentes como Rothko o Jackson Pollock, están plagadas de intencionalidades e ideologías en las que se confirma o se sublima el deseo de un pueblo. A través de la representación nos identificamos o nos rechazamos, tal es la patología de la imagen. Por un breve recorrido de la representación, Gubern destapa el genio del cristianismo y su relación con el arte de la Edad Media y el Renacimiento, donde el genio del artista se las ingeniaba para ocultar las partes pudorosas de los modelos. Con una ramita sobre el pene o la palma de la mano colocada en la entrepierna de una mujer, la censura, en lugar de ocultar, recalcaba, exacerbaba la imaginación de los espectadores. Adán y Eva eran un problema: ¿cómo pintarlos desnudos? ¿Se les quitaba o se les ponía ombligo al carecer de progenitores humanos?
Después, viene el abuso ideológico de la imagen por parte del fascismo europeo. Román Gubern otorga en un extenso capítulo los usos de los carteles por el nazismo alemán, el fascismo italiano y el de la anterior URSS, que cada cual proponía una pedagogía de la mirada: no sólo se trataba de qué mostrar, sino cómo educar.
Por último, en un breve apartado, la influencia de los videojuegos en la juventud del nuevo siglo, donde la imaginación resulta menoscabada, tanto la de las compañías como Sega y de los jugadores adolescentes.
Libro recomendable para aprender a ver los objetos que nos rodean.

Biblioteca Central: NX 190 G83 2004


F.S.

No hay comentarios: